Los alimentos con alto contenido de grasa pueden no ser tan malos para nuestro cuerpo si recibimos educación física poco después de comer, dicen investigadores japoneses de la Universidad de la Prefectura de Kioto.
Los resultados muestran que caminar y hacer ejercicio ligero una hora después de comer alimentos grasos reducen el nivel de triglicéridos en la sangre, que, por regla general, aparecen después de comer grasas. Además, el ejercicio después de comer es más efectivo para reducir los triglicéridos que el ejercicio antes de comer.
En el estudio participaron solo 10 personas, hombres y mujeres, en quienes los científicos midieron los triglicéridos después de comer alimentos grasos (aproximadamente 38% de grasa). El primer día, las personas se dedicaron a la educación física una hora antes de las comidas, el segundo día, una hora después. Al tercer día, los participantes del estudio solo comieron.
En un día sin ejercicio, dos horas después del almuerzo, sus niveles de triglicéridos aumentaron de 66 mg / dl (miligramos por decilitro) a 172 mg / dl. El nivel normal es de 150 mg / dl y más bajo (con el estómago vacío).
Cuando las personas hicieron ejercicio antes del almuerzo, sus niveles de triglicéridos aumentaron a 148 mg / dl. Cuando hicieron ejercicio después de las comidas, sus niveles de triglicéridos aumentaron a 131 mg / dl.
Seis horas después de comer alimentos grasos, los niveles de triglicéridos de todos los participantes fueron aproximadamente los mismos, independientemente de si estaban haciendo ejercicio ese día o no. Sin embargo, según los investigadores, incluso un aumento temporal de los triglicéridos después de comer alimentos grasos puede conducir a enfermedades cardiovasculares con el tiempo.
El ejercicio después de los alimentos grasos acelera la absorción de grasas en el cuerpo, lo que reduce los triglicéridos, dicen los investigadores. Y esta es una buena razón para salir a caminar después de un festín abundante.
